Imagen ilustrativa
Buenas para la dentadura
Comer zanahorias crudas fortalece los dientes y las encías. Además, el flúor, presente en alimentos como las zanahorias, espinacas o manzanas, es un mineral fundamental para cuidar el esmalte dental.
Indicadas para mejorar problemas intestinales
Ayudan a combatir el estreñimiento y el dolor de estómago. Gracias a su alto contenido en fibra previenen el estreñimiento. Además, calman las molestias gástricas y el exceso de acidez. Por ello, si padecemos gastritis las zanahorias son una excelente elección.
Diuréticas
Por su elevado contenido en agua son diuréticas y ayudan a la desintegración de los cálculos renales.
Energía para nuestro cerebro
Ricas en potasio y fósforo, las zanahorias son un remedio para mentes cansadas y nervios desatados.
Buenas para la vista
Los betacarotenos son unos poderosos protectores que evitan el envejecimiento prematuro. Protegen nuestra retina y evitan la aparición de cataratas. La ingesta diaria de zanahoria está especialmente recomendada en casos de pérdida de la agudeza visual.
Buenas para las uñas y el cabello
Fortalecen y revitalizan las uñas y el cabello gracias a los betacarotenos que contienen.
Certificación ARGENCERT