Se entiende por orgánico, ecológico o biológico a un sistema que toma en cuenta las posibles repercusiones ambientales y sociales, eliminando la utilización de insumos tales como fertilizantes y plaguicidas sintéticos, medicamentos veterinarios, semillas y especies genéticamente modificadas, conservadores, aditivos e irradiación. Las prácticas utilizadas mantienen e incrementan la fertilidad del suelo a largo plazo y evitan la propagación de plagas y enfermedades.
Los productos orgánicos certificados son aquellos que se producen, almacenan, elaboran, manipulan y comercializan de conformidad con normas y especificaciones técnicas precisas, creadas por un organismo responsable.
"Optar por productos orgánicos certificados es un acto de consumo responsable, ya que la producción orgánica promueve el desarrollo económico de pequeños productores, la protección del medio ambiente y sus recursos y el cuidado de la salud humana."
- Fernando Baz, creador de Jardín Orgánico -
Es aquel que se ejerce cuando se valoran las opciones más justas, solidarias y ecológicas y se consume de acuerdo con esos valores, no sólo en función del beneficio personal. Se hace especial énfasis en la austeridad como una forma consciente de vivir y se trata de garantizar la satisfacción de las necesidades fundamentales de todas las personas, siempre con el menor desperdicio posible.
Se trata de un consumo consciente, donde los individuos además de satisfacer sus necesidades, tratan de hacerlo de la manera más beneficiosa para el entorno y el resto de los seres. Puede verse favorecido por la aparición de tecnologías más respetuosas con el medio ambiente y menos contaminantes o bien con la evolución del conocimiento y la cultura humanas.
El “comercio justo” o “fair trade” fomenta el consumo responsable en nuestra sociedad, informando a los consumidores los procesos de producción y comercialización de los productos y bajo qué condiciones sociales y medioambientales fueron elaborados. También funciona organizando a los pequeños productores en cooperativas y redes de producción y comercialización.
No contienen químicos, pesticidas, fertilizantes o aditivos sintéticos.
¡Están llenos de vida! Es por eso que conservan intactos su sabor, su aroma y su color.
Tienen muchas más vitaminas, minerales y antioxidantes que los productos convencionales.
Protegen la salud del consumidor y del agricultor.
Su forma de producción apoya la biodiversidad y ayuda a prevenir el calentamiento global.
Argentina es mundialmente reconocida por la producción y exportación de materias primas de calidad superior: cereales, frutas cítricas, mermeladas, minerales, oleaginosas, soja y carne.
Es considerado además un país confiable por los mercados orgánicos más evolucionados, debido al profesionalismo y la responsabilidad demostrada en el establecimiento de regulaciones y normas, que fueron creadas conforme a los estándares más exigentes a nivel mundial.