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De su composición nutritiva, destaca su escaso valor energético, gracias a su elevado contenido en agua y su riqueza de vitamina C, ácido fólico y minerales como el potasio, el magnesio y calcio.
Este último apenas se absorbe por el organismo. Contiene cantidades apreciables de beta-caroteno, responsable de su color típico y conocido por sus propiedades antioxidantes; además de los ácidos málico, oxálico, tartárico y cítrico, este último potencia la acción de la vitamina C.
La cantidad de fibra es apreciable y ésta se encuentra sobre todo en la parte blanca entre la pulpa y la corteza, por lo que su consumo favorece el tránsito intestinal.
Composición por 100 gramos de porción comestible
Calorías 36,6
Hidratos de carbono (g) 8,9
Fibra (g) 2,3
Potasio (mg) 200
Magnesio (mg) 15,2
Calcio (mg) 41
Vitamina C (mg) 50,6
Acido fólico (mcg) 38,7
Beta-caroteno (provitamina A) (mcg) 49
mcg = microgramos
Certificación OIA