El metabolismo es la actividad celular que nos provee de ENERGÍA, permite la vida y mantiene el estado de salud a todo el organismo, por eso, cuando este proceso se altera produciendo enfermedades como diabetes, obesidad, dislipidemias, se enferman todos los órganos de nuestro cuerpo: corazón, riñón, sistema inmunológico y reproductivo, cerebro, etc.
Los alimentos que ingerimos aportan hidratos de carbono (como almidones y azúcares), proteínas (aminoácidos de legumbres y animales) y grasas saturadas e insaturadas (omega3-6 y 9), llamados macronutrientes; pero también co-factores enzimáticos, como vitaminas y minerales, llamados micronutrientes: el equilibrio nutricional depende de la presencia de los nutrientes en los alimentos.
La industrialización que se realiza, el aumento de procesos como refinación y el agregado de moléculas extrañas, el sobrecalentamiento, la recolección antes de la madurez, el envasado, los cultivos con exceso de pesticidas y fertilizantes, las modificaciones genéticas, la incorporación de medicamentos y otros químicos en los animales, son capaces de provocar enfermedades en personas más sensibles.
Las enfermedades metabólicas son cada vez más frecuentes en la población, y la prevención, para que sea efectiva, debe basarse en el cambio alimenticio, cómo lo demuestran los últimos estudios: si las células reciben los nutrientes naturales necesarios, mejorará nuestra calidad de vida, y evitaremos las enfermedades: el alimento de origen orgánico, dentro de lo posible, favorece el estado de salud y el bienestar, no sólo físico sino mental y social.
ASOCIACIÓN ARGENTINA DE MÉDICOS NATURISTAS