-Producir alimentos sanos y abundantes, respetando el medio ambiente y preservando los recursos naturales.
-Mantener e incrementar la fertilidad y la actividad biológica del suelo, utilizando prácticas culturales, biológicas y mecánicas adaptadas localmente, apoyándose en la observación y conocimiento de los ciclos naturales de los elementos y de los seres vivos evitando la utilización de productos provenientes de síntesis química.
-Mantener y fortalecer la biodiversidad natural y el equilibrio de la tierra a través de un sistema de producción sostenible y de la protección de hábitat de plantas y de vida silvestre.
Fuente: OIA